Hola hola, en este artículo voy a escribir acerca de algo muy actual, y es que nuestros niños de hoy viven dos terribles realidades:
1. Juegan menos.
2. Viven un encierro dentro de una “jungla de cemento” (no hablo de pandemia, esto ya lleva tiempo que se vive).
Sobre el punto 1 va dirigido mi enfoque terapéutico en neurodesarrollo.
TODO LO QUE EL NIÑO APRENDE ES MEDIANTE EL JUEGO.
Y sobre punto 2, les sugiero distintas estrategias, porque es necesario que el Niño perciba y conecte a través de los 7 sentidos con la naturaleza.
Quienes están conmigo en consulta, saben que les sugiero siempre este punto y quienes aún no me conocen en consulta y quisieran conocer más para su hijo, pueden contactarme por el chat de esta página web y/o reservar una cita personalizada.
¿Sabías que se desarrolla un trastorno por déficit de naturaleza?
¡Así tal cual como estás leyendo! Descrito como TDN.
En el conocido libro Last Child in the Woods1 (“El último niño de los bosques”) el autor americano Richard Louv, basándose en estudios científicos, acuña el término “Trastorno por déficit de naturaleza”.
En él agrupa un conjunto de problemas como el déficit de atención-hiperactividad, la ansiedad, la irritabilidad y la conducta disrruptiva, la depresión y el estrés; cuya causa común podría ser la falta de contacto con el entorno natural.
Igualmente, el doctor William Bird, autor del informe “Natural Thinking”2 (“Pensamiento natural”) y consejero de la fundación Natural England, considera que, a largo plazo, la salud mental de nuestros hijos está en peligro.
En sus investigaciones, Bird ha demostrado que las personas están más sanas, se adaptan mejor, tiene menos estrés y son más capaces de concentrarse sólo con contemplar, unos minutos al día, los espacios verdes. Salir regularmente al campo, o a parques y jardines, reduce los síntomas del déficit de atención y aumenta la motivación.
Somos seres eléctricos. Hoy en día además, hay un sobreuso de pantallas y tanto los adultos como los niños nos sobrecargamos, pero mientras hay menos edad, la capacidad perceptiva es mayor, por lo tanto, son los niños los que sufren con mayor grado esta sobrecarga y además, no tienen los medios necesarios para armonizar y estar bien.
Allí es donde quisiera impactar con mi terapia de neurodesarrollo con enfoque lúdico y en ambiente natural. Ya mi grupo de padres activos en terapia así lo hacen, me encantará llegar a más familias y que cada vez sean más los que tengan esta información práctica, sencilla y mucho menos costosa.
Cuando los niños permanecen en el mismo lugar, con las mismas sensaciones y dentro de un marco limitado de experiencia, exploración y movimiento, está siendo reducido su desarrollo.
He visto bebés organizar sus movimientos de gateo y marcha, con mucho más éxito cuando están en áreas verdes; he visto nenés más receptivos y atentos al estar al aire libre. He tenido familias celebrando las primeras palabras dentro de la calma, pero a la vez, dentro de la alta interrelación personal en paseos por el bosque, la montaña o la playa.
Para cada canal sensitivo, la conexión con el ambiente natural, tendrá una influencia más pura y más sana.
Conecta con ambientes fuera del cemento y lleva a tus hijos también, verás que comienzas a notar cambios en distintas áreas.
¡Creo que es tan simple, que no hay excusas!
A salir y a llenarnos de vida y energía, y ¡favorecer el desarrollo de nuestros niños!
Para conocer detalles y tener el plan que vaya con la edad de tu hijo, consulta mis cursos para potenciar el desarrollo de tu bebé y/o
para ayudarte.
¡Cuentas conmigo!
Comments